Pensé que iban a tomarse unas horas más. Pero no. La misma noche del sábado que Cristina anuncia que va con Amado de vice, empiezan a aparecer manadas de boludos que cuestionan la elección con los argumentos más ridículos y bajos que se puedan concebir. A un pelotudo que pregunta con qué cara vamos a votar a un ‘liberal’ como Amado, al mismo tiempo que chilla como puta abandonada porque quiere que se apliquen las recetas de la derecha más impiadosa como la que representan Prat Gay, o el recientemente radical Gonzales Fraga, ¿cómo se le explica que los peronistas lo votamos de corazón, al igual que los kirchneristas no peronistas, porque Amado demostró de sobra ser un hombre del proyecto, no desde la palabra sino desde la misma construcción y diseño del modelo que lleva adelante el gobierno?
¿Qué se le contesta a los infelices que sin ocultar esa mezcla de impotencia y odio que los va envolviendo día a día en el camino al 23 de octubre se ríen con cara de tener la posta de todo y anuncian que es OBBBVIO que Amado se come a Cristina, sugiriendo que los únicos que no vemos las cosas tal como son, somos nosotros, mientras que ellos, clarividentes naturales, van a votar a Alfonsín, a Duhalde, o al que sea, pero sin cuestionar la inoperancia de unos, la criminalidad de otros, y mucho menos los flagrantes contubernios que expresan sin excepción en todas,‘TODAS’ las listas que presentan para octubre?
Y lo más impresentable de sus posiciones, la cosa que ridiculiza sus pretensiones de analistas superdotados, es que en su enorme mayoría estuvieron seguros durante dos años ¡dos años!, de que Cobos era quien se llevaría puesta a Cristina en nombre de La República, la Libertad de Expresión, la Seguridad Jurídica y la Paz Social. Después de haber pronosticado semejante despropósito, se hacen bien los boludos y nos endilgan ‘falta de autocrítica’ e ingenuidad. Y resulta que los cabeza de tacho, que no piensan, que no ven lo obvio, que se tragan una farsa inventada por un aparato de propaganda, somos nosotros.
Por eso, y muchas cosas más, resulta imposible respetarlos como interlocutores. Me limito de ahora en más a contestarles dándoles la razón en todo. Si, señores iluminados:
Apoyo a este gobierno porque me recago en la democracia igual que mi presidenta, la señora esa que piensa por mí y a quien sigo fanáticamente como un zombie. Soy stalinista a pesar de que como soy un negro ignorante ni siquiera sé dónde queda Rusia.
Quiero que se reforme la constitución para reelegir indefinidamente a Cristina, siempre y cuando ese sea su capricho, por supuesto. Y quiero que después de su último mandato se termine el sistema presidencialista y pasemos a un sistema de gobierno encabezado por un triunvirato que sólo pueda ser integrado por personas que sean hijos o nietos de Cristina y Néstor, lo cuál se comprobará mediante análisis practicados en el Banco Nacional de Datos Genéticos, que pasará a llamarse Banco Imperial de Datos Genéticos Comandante Cabandié y será dirigido por el doctor Sergio Schoklender. Quiero que sean expulsados del territorio nacional todos los que no acepten el apellido Kirchner como segundo apellido y la obligatoriedad del nombre Néstor para todos los primogénitos nacidos en el país. Apoyo la continuidad del modelo, a pesar de que es algo que no existe más que en mi mente desierta, porque confío en que mis hijos y nietos se quiten de encima la espantosa cultura del trabajo y sean beneficiados con planes Descansar Eternamente que financiarán todos ustedes. Quiero que los empresarios amigos de la presidenta se queden con todas las empresas del país, porque me importa tres carajos de quién sean. Total, los subsidios de los que vivo me permiten no pensar en nada mientras el país de derrumba carcomido por la corrupción.
O sea, me cago en todos ustedes, desconociendo el mandato de Néstor que señala que debemos contestar a sus insultos con amor, sólo para que vean que en el kirchnerismo hay lugar para el disenso.
Pero recuerden que queda en sus manos, como en las nuestras, decidir con el voto.
Cierren el culo.
Metan todo su odio en un sobrecito, junto con todas sus verdades reveladas, vayan y voten lo que consideren mejor, consigan convencer a las mayorías, abandonen el lloriqueo histérico, la burla impotente, construyan un proyecto en lugar de esperar al mesías que los salve de la peste que somos nosotros, propongan un país alternativo, despeguen el ojete de sus sillones frente a la TV, dejen de cifrar sus esperanzas en una revolución por Facebook y de correr detrás del primer infeliz que aparezca a hacerse el gallito como su prócer olvidado, Cobos, o ancianos con media hora de vida por delante y quince minutos de memoria por detrás, de tarotistas obesas ignoradas por el sexo y el amor, de caricaturas de presidentes muertos, o asesinos a secas como el puto bañero de Lomas.
Si no lo hacen, prepárense para sufrirnos por muchos, muchos años. Y la culpa no será nuestra.
Que feo papel el de envidiar las capacidades de otros en lugar de proponerse la superación propia.
No sean tristes Salieris.
¡Amado, Compañero! JAJA
Después no digan que no les avisé.
6 comentarios:
¡Que asi sea!... Cambiando el tema,
Cobos vive?
OOOpa! Le saltó la térmica!
No sea duro compañero, reconozca a la comparsa contrera el esfuerzo sobrehumano que hace para que nuestros deseos sean una realidad perdurable...
No creo, Roberto. Eso que tiene no es vida.
Te digo, Rucio, que el sábado no me cargué a uno pensando en eso.
Bueno, un poco influyó que pesaba más de 120 kilos.
Una de las temas que me preocupan es la manipulación de "la vieja arpía" sobre algunos grupos de imbéciles cabezas vacías...
Ah perdón, me olvidaba de preguntarles, quién es Cobos?
Un abrazo, compañeros.
Cobos, Sibaris.
Nadie.
Saludos, compañera.
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